A menudo, el dolor y/o los síntomas de una lesión se retrasan después de un accidente automovilístico. Los tejidos blandos (músculos, tendones, discos, ligamentos, etc.) suelen estirarse y/o sufrir microdesgarros en un accidente automovilístico. Esto lleva a una reacción inflamatoria que tarda tiempo en desarrollarse dentro del tejido blando. A menudo, los pacientes enmascaran sus síntomas iniciales con medicamentos para el dolor y no son conscientes del nivel de su dolor y rigidez hasta que estos medicamentos se desgastan.